martes, 10 de noviembre de 2009

Maltrato animal y educación

Con respecto al asunto del maltrato a un burro en Torreorgaz, a algunas personas les parece un asunto menor para estar cada dos días en portada en los periódicos extremeños; el problema sin embargo es importantísimo; estamos hablando de la educación de la juventud. ¿Qué tipo de insensibilidad tienen estos chicos para haber apaleado así a un animal indefenso hasta matarlo? ¿Lo volverían a hacer? Ahora se lo pensarían más desde luego. Pero lo ideal es que alguien les hubiera educado correctamente a estos chicos. Algunos niños nunca matarían un escarabajo porque se paran a pensar que son seres vivos con sensibilidad y de que no hay razón alguna para hacerlo. Aún recuerdo lo que me contó un amigo cuando su madre le riñó cuando pequeño (y ha llovido) por cortar algunas hojas de sus macetas; le explicó que aunque el no lo apreciara, las plantas también sentían, a su manera; y también, que no había razón alguna para hacerlo; era hacer daño por hacerlo. ¿No se ha parado nadie a hablar a lo largo de su etapa educativa con estos muchachos de esta manera? ¿No hubo ninguno de ellos que se mostrara en contra de lo que estaban haciendo? Ese borreguismo también es preocupante? Como lo hacen los demás, estamos cobijados por la masa y parece que se diluye la responsabilidad de cada uno, pero cada cual es un individuo y debe saber pensar por sí solo y no dejarse llevar por los demás. Esto también hay que trabajarlo, como dirían los educadores.
Por otra parte, el problema del comunicado que han enviado a la prensa y de que no hayan salido la imagen de los quintos leyendo ese comunicado es que no ha sido creíble; estaba claro que lo que querían era librarse de lo que se les venía ahora encima. Para emborracharse y torturar a un animal no necesitaban a sus papás ni cobijarse en los abogados. No hay quien se crea que ese comunicado haya salido de esos muchachos; habrá salido de los abogados, de los políticos, de los padres o de quien sea. Ojalá hayan cambiado tanto en unos pocos días, pero es para dudar de un cambio tan rápido y tan grande. Por otra parte lo de la alcaldesa también canta un poco; parece que está más por disculpar a lo jóvenes autores que por intentar que esto no se vuelva a producir. Si la justicia y las leyes dicen una cosa, eso se tiene que cumplir; si no ¿de qué valen? Algo parecido se le puede decir al presidente autonómico; igual que lo ha dicho la federación de defensa animal (FEPAEX); el presidente de la junta lo que tiene que hacer es hacer cumplir la ley, y además velar porque la educación que reciben los jóvenes les sirva (nos sirva) para algo. Lo demás es pura demagogia.