Con respecto al asunto del maltrato a un burro en Torreorgaz, a algunas personas les parece un asunto menor para estar cada dos días en portada en los periódicos extremeños; el problema sin embargo es importantísimo; estamos hablando de la educación de la juventud. ¿Qué tipo de insensibilidad tienen estos chicos para haber apaleado así a un animal indefenso hasta matarlo? ¿Lo volverían a hacer? Ahora se lo pensarían más desde luego. Pero lo ideal es que alguien les hubiera educado correctamente a estos chicos. Algunos niños nunca matarían un escarabajo porque se paran a pensar que son seres vivos con sensibilidad y de que no hay razón alguna para hacerlo. Aún recuerdo lo que me contó un amigo cuando su madre le riñó cuando pequeño (y ha llovido) por cortar algunas hojas de sus macetas; le explicó que aunque el no lo apreciara, las plantas también sentían, a su manera; y también, que no había razón alguna para hacerlo; era hacer daño por hacerlo. ¿No se ha parado nadie a hablar a lo largo de su etapa educativa con estos muchachos de esta manera? ¿No hubo ninguno de ellos que se mostrara en contra de lo que estaban haciendo? Ese borreguismo también es preocupante? Como lo hacen los demás, estamos cobijados por la masa y parece que se diluye la responsabilidad de cada uno, pero cada cual es un individuo y debe saber pensar por sí solo y no dejarse llevar por los demás. Esto también hay que trabajarlo, como dirían los educadores.
Por otra parte, el problema del comunicado que han enviado a la prensa y de que no hayan salido la imagen de los quintos leyendo ese comunicado es que no ha sido creíble; estaba claro que lo que querían era librarse de lo que se les venía ahora encima. Para emborracharse y torturar a un animal no necesitaban a sus papás ni cobijarse en los abogados. No hay quien se crea que ese comunicado haya salido de esos muchachos; habrá salido de los abogados, de los políticos, de los padres o de quien sea. Ojalá hayan cambiado tanto en unos pocos días, pero es para dudar de un cambio tan rápido y tan grande. Por otra parte lo de la alcaldesa también canta un poco; parece que está más por disculpar a lo jóvenes autores que por intentar que esto no se vuelva a producir. Si la justicia y las leyes dicen una cosa, eso se tiene que cumplir; si no ¿de qué valen? Algo parecido se le puede decir al presidente autonómico; igual que lo ha dicho la federación de defensa animal (FEPAEX); el presidente de la junta lo que tiene que hacer es hacer cumplir la ley, y además velar porque la educación que reciben los jóvenes les sirva (nos sirva) para algo. Lo demás es pura demagogia.
martes, 10 de noviembre de 2009
miércoles, 15 de julio de 2009
Refinería Balboa en La Rioja
Sr. Director:
El pasado viernes todo el grupo socialista en la Asamblea de Extremadura se manifestó a favor de la "Plataforma Refinería Sí" que a la sazón es el propio PSOE Extremeño en apoyo del industrial Alfonso Gallardo. Ante la barbaridad de colocar una refinería de petróleo en Tierra de Barros, yo digo ¡Refinería Balboa en La Rioja Ya! (tranquilos, riojanos, ahora me explico) ¿A que no son capaces de llevársela allí Gallardo y adláteres? Se les comerían los viticultores y los ciudadanos de La Rioja. ¿Cómo van a poner una refinería en una de las mejores tierras de vinos de España? Lo que tienen que hacer es desarrollar más la Tierra de Barros en lo que todos los expertos coinciden, en desarrollar la industria vinatera, la que de verdad puede ser el motor de esta comarca. Tenemos lo más difícil de tener; unos suelos magníficos, un clima óptimo y poco a poco una tradición, desde la que empiezan a aparecer vinos de calidad; los entendidos lo saben. Hay que desarrollar la calidad sobre todo. Haciendo mejores vinos, valorizando las bodegas, publicitándolas fuera de nuestra tierra. Creando una imagen de los vinos de Tierra de Barros. Es como colocar bisutería junto a una verdadera joya. ¿Cómo competir con vinos de vides criadas entre los efluvios de una refinería petrolífera?
Arturo López Gallego
Olivenza (Badajoz)
(publicada con algunos recortes en el diario El País, 15 de julio de 2009, y en el Hoy, 14 de julio de 2009)
El pasado viernes todo el grupo socialista en la Asamblea de Extremadura se manifestó a favor de la "Plataforma Refinería Sí" que a la sazón es el propio PSOE Extremeño en apoyo del industrial Alfonso Gallardo. Ante la barbaridad de colocar una refinería de petróleo en Tierra de Barros, yo digo ¡Refinería Balboa en La Rioja Ya! (tranquilos, riojanos, ahora me explico) ¿A que no son capaces de llevársela allí Gallardo y adláteres? Se les comerían los viticultores y los ciudadanos de La Rioja. ¿Cómo van a poner una refinería en una de las mejores tierras de vinos de España? Lo que tienen que hacer es desarrollar más la Tierra de Barros en lo que todos los expertos coinciden, en desarrollar la industria vinatera, la que de verdad puede ser el motor de esta comarca. Tenemos lo más difícil de tener; unos suelos magníficos, un clima óptimo y poco a poco una tradición, desde la que empiezan a aparecer vinos de calidad; los entendidos lo saben. Hay que desarrollar la calidad sobre todo. Haciendo mejores vinos, valorizando las bodegas, publicitándolas fuera de nuestra tierra. Creando una imagen de los vinos de Tierra de Barros. Es como colocar bisutería junto a una verdadera joya. ¿Cómo competir con vinos de vides criadas entre los efluvios de una refinería petrolífera?
Arturo López Gallego
Olivenza (Badajoz)
(publicada con algunos recortes en el diario El País, 15 de julio de 2009, y en el Hoy, 14 de julio de 2009)
lunes, 15 de junio de 2009
EL PAPA Y SUS SANTOS CONDONES
Vaya ejemplo de comportamiento el del Papa. Qué escasa su responsabilidad como líder religioso. ¿Qué puede él hablar de los de otras religiones calificadas habitualmente como radicales? ¿Qué sobre los que abogan por la Guerra Santa? ¿Qué sobre el trato del Islam radical hacia las mujeres? ¿Qué sobre las lapidaciones? ¿Qué sobre las locuras e incoherencias de otras religiones? ¿Quién es él después de las palabras pronunciadas en su reciente visita a África para criticar a nadie?
En un continente con millones de enfermos y muertos por el virus del SIDA; en un territorio con una enorme mortalidad por una enfermedad cuya incidencia ha disminuido en el mundo desarrollado precisamente por el uso habitual del preservativo; con miles de huérfanos y miles de niños infectados por el virus, hospitales atestados y sin medios para tratar a los enfermos por la carestía de los medicamentos; con pueblos y ciudades desgarradas por la última epidemia que les toca sufrir después de que en occidente casi la hayamos vencido. Con todo este panorama se le ocurre decir “que los preservativos incrementan el problema”
Quizás cree que es un castigo del Dios que dice representar por la promiscuidad pecadora de la gente; debe de creerlo, con ese planteamiento bochornoso que ha dado al problema.
Muy bien que se preocupen los curas por los concebidos y no nacidos, o incluso por los ni siquiera concebidos, pero se podrían preocupar un poco por los ya nacidos: los que mueren por el SIDA y el hambre en África y otros continentes subdesarrollados.
El Papa con su gesto melifluo, que pareciera que se las da de santo, y toda esa parafernalia megalómana de emperador, o de rey, esconde tras esa estudiada apariencia unas ideas nada piadosas, ni solidarias. Completamente lo contrario de lo que a simple vista se ve. Y es que, ¿quién puede fiarse de alguien que pretende ser el representante en la Tierra de un dios (ahí es nada); la encarnación de la bondad, del comportamiento correcto, del amor por las personas, del perdón, de la justicia?,... ¡venga ya!
En un continente con millones de enfermos y muertos por el virus del SIDA; en un territorio con una enorme mortalidad por una enfermedad cuya incidencia ha disminuido en el mundo desarrollado precisamente por el uso habitual del preservativo; con miles de huérfanos y miles de niños infectados por el virus, hospitales atestados y sin medios para tratar a los enfermos por la carestía de los medicamentos; con pueblos y ciudades desgarradas por la última epidemia que les toca sufrir después de que en occidente casi la hayamos vencido. Con todo este panorama se le ocurre decir “que los preservativos incrementan el problema”
Quizás cree que es un castigo del Dios que dice representar por la promiscuidad pecadora de la gente; debe de creerlo, con ese planteamiento bochornoso que ha dado al problema.
Muy bien que se preocupen los curas por los concebidos y no nacidos, o incluso por los ni siquiera concebidos, pero se podrían preocupar un poco por los ya nacidos: los que mueren por el SIDA y el hambre en África y otros continentes subdesarrollados.
El Papa con su gesto melifluo, que pareciera que se las da de santo, y toda esa parafernalia megalómana de emperador, o de rey, esconde tras esa estudiada apariencia unas ideas nada piadosas, ni solidarias. Completamente lo contrario de lo que a simple vista se ve. Y es que, ¿quién puede fiarse de alguien que pretende ser el representante en la Tierra de un dios (ahí es nada); la encarnación de la bondad, del comportamiento correcto, del amor por las personas, del perdón, de la justicia?,... ¡venga ya!
martes, 17 de marzo de 2009
Los obispos, las especies protegidas y otras asignaturas que les quedan por aprobar
He recordado, al hilo de la reciente campaña de la Iglesia española, comparando a los “no nacidos”, con las especies protegidas, el porqué de la existencia de una asignatura denominada “Cristianismo y ecología” entre las materias de la licenciatura de Teología... ¿qué tiene que ver una cosa con la otra?:
Pues sí, la base de esa asignatura puede entenderse pensando en que la naturaleza, los seres vivos, todo lo que Dios ha depositado sobre el universo, ha de ser protegido como criaturas suyas que son. Esa es la razón principal de ser de esa asignatura.
Parece que esas enseñanzas se le han olvidado a Martínez Camino y al resto de integrantes de la Conferencia Episcopal... Sres. Obispos, a un lince ibérico se le protege por ser un tesoro biológico en riesgo de desaparecer, no por tratarse de un cachorrito al que dar cariño. Están mezclando en esa campaña aviesamente dos asuntos que no tienen nada que ver. Como si lo compararan, ya puestos, con la conservación de seres no vivos, como las iglesias, por ejemplo. ¿Porqué no lo hacen? Pues porque no tiene nada que ver una cosa con la otra; es evidente. Puede parecer esta comparación entre los niños no nacidos y la conservación de las especies protegidas una campaña ingeniosa, pero tiene un poso simplista (lo que denota una falta de respeto hacia la gente)y malintencionado dirigido a una buena parte de la población que no entiende la protección de nuestra naturaleza; que piensan que es excesiva. Están haciendo un daño a la naturaleza y a las especies protegidas sin necesidad. Un pecado, según sus creencias, en toda regla. El respeto que muestran hacia la sociedad, hacia el entorno donde vive, es mínimo, su sentido de la responsabilidad ínfimo.
En otro ámbito, y continuando con el símil de las asignaturas: a los obispos les falta, no ya por aprobar, sino por estudiar siquiera, una que la mayoría de las personas estudiamos, que no es otra que la de la crianza de los hijos, con las dificultades y luchas que conllevan: ¿qué saben ellos por ejemplo de la tragedia que es tener la vida de una hija (nacida y con su vida casi completamente desarrollada) amenazada por un embarazo no deseado o incluso impuesto violentamente? ¿Qué se piensan, que la gente decide abortar como algo frívolo? Cuando alguien llega a una decisión así es después de un gran drama; no hay ninguna mujer en el mundo (a no ser que sea una persona desequilibrada o enferma), que decida abortar como si se tratara de algo que se hace todos los días. ¿Qué saben ustedes de estas cosas, metidos en sus sotanas y en sus historias espirituales, sin tener que lidiar con la educación de los hijos? Ya me gustaría a mí verlos tratando de educar a hijos adolescentes.
¡Qué poco conocen las dificultades de la vida, Sres. Obispos!
Pues sí, la base de esa asignatura puede entenderse pensando en que la naturaleza, los seres vivos, todo lo que Dios ha depositado sobre el universo, ha de ser protegido como criaturas suyas que son. Esa es la razón principal de ser de esa asignatura.
Parece que esas enseñanzas se le han olvidado a Martínez Camino y al resto de integrantes de la Conferencia Episcopal... Sres. Obispos, a un lince ibérico se le protege por ser un tesoro biológico en riesgo de desaparecer, no por tratarse de un cachorrito al que dar cariño. Están mezclando en esa campaña aviesamente dos asuntos que no tienen nada que ver. Como si lo compararan, ya puestos, con la conservación de seres no vivos, como las iglesias, por ejemplo. ¿Porqué no lo hacen? Pues porque no tiene nada que ver una cosa con la otra; es evidente. Puede parecer esta comparación entre los niños no nacidos y la conservación de las especies protegidas una campaña ingeniosa, pero tiene un poso simplista (lo que denota una falta de respeto hacia la gente)y malintencionado dirigido a una buena parte de la población que no entiende la protección de nuestra naturaleza; que piensan que es excesiva. Están haciendo un daño a la naturaleza y a las especies protegidas sin necesidad. Un pecado, según sus creencias, en toda regla. El respeto que muestran hacia la sociedad, hacia el entorno donde vive, es mínimo, su sentido de la responsabilidad ínfimo.
En otro ámbito, y continuando con el símil de las asignaturas: a los obispos les falta, no ya por aprobar, sino por estudiar siquiera, una que la mayoría de las personas estudiamos, que no es otra que la de la crianza de los hijos, con las dificultades y luchas que conllevan: ¿qué saben ellos por ejemplo de la tragedia que es tener la vida de una hija (nacida y con su vida casi completamente desarrollada) amenazada por un embarazo no deseado o incluso impuesto violentamente? ¿Qué se piensan, que la gente decide abortar como algo frívolo? Cuando alguien llega a una decisión así es después de un gran drama; no hay ninguna mujer en el mundo (a no ser que sea una persona desequilibrada o enferma), que decida abortar como si se tratara de algo que se hace todos los días. ¿Qué saben ustedes de estas cosas, metidos en sus sotanas y en sus historias espirituales, sin tener que lidiar con la educación de los hijos? Ya me gustaría a mí verlos tratando de educar a hijos adolescentes.
¡Qué poco conocen las dificultades de la vida, Sres. Obispos!
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